CIFRADO CESAR

Este código de cifrado es uno de los más antiguos ya que su uso se remonta a Julio César. El principio de cifrado se basa en la adición de un valor constante a todos los caracteres de un mensaje o, más precisamente, a su código ASCII (American National Standard Code for Information Interchange).

Simplemente es cuestión de cambiar todos los valores de los caracteres de un mensaje en un determinado número de posiciones, es decir, sustituir cada letra por otra. Por ejemplo, si cambiamos 3 posiciones del mensaje "COMMENT CA MARCHE", obtenemos "FRPPHQW FD PDUFKH". Cuando el valor agregado da una letra posterior a la Z, podemos simplemente continuar empezando por la A. Esto quiere decir que aplicamos un módulo 26.

Como, por ejemplo, en la película 2001: Una Odisea al Espacio, el ordenador se llamó HAL. Este nombre es, en realidad, IBM desplazado una posición hacia abajo...

El carácter que corresponde al valor que se agregó al mensaje para el cifrado se llama clave. En este caso, la clave es C, ya que es la 3º letra del alfabeto. Este sistema de cifrado es, en verdad, muy fácil de implementar, pero su desventaja es que es totalmente asimétrico, ya que se puede realizar una simple sustracción para averiguar el mensaje inicial. Un método básico consiste en una simple sustracción de los números 1 al 26 para ver si alguno de estos números nos da un mensaje inteligible.

Un método más avanzado consiste en calcular la frecuencia con que aparecen las letras en el mensaje codificado (esto se hace cada vez más fácil a medida que el mensaje es más largo). Según el idioma, algunas letras se usan con más frecuencia que otras (por ejemplo, en francés la letra E es la más usada). De esta forma, la letra que aparece con más frecuencia en el texto cifrado mediante el cifrado César será la que corresponda a la letra E y una simple sustracción nos da la clave de cifrado...

Alfabeto en claro:        A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V W X Y Z
Alfabeto cifrado: D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V W X Y Z A B C

Por ejemplo, si se quiere enviar el mensaje ATACARALAMANECER, lo que se escribirá realmente es DWDFDUDÑDODPHFHU

El receptor del mensaje conocía la clave secreta de éste (es decir, que estaba escrito con un alfabeto desplazado tres posiciones a la derecha), y podía descifrarlo fácilmente haciendo el desplazamiento inverso con cada letra del mensaje. Pero para el resto de la gente que pudiese accidentalmente llegar a ver el mensaje, el texto carecía de ningún sentido.

Aparentemente es un cifrado muy débil y poco seguro, pero en la época de Julio César no era de conocimiento general la idea de ocultar el significado de un texto mediante cifrado. De hecho, que un mensaje estuviese por escrito ya era un modo de asegurar la confidencialidad frente a la mayoría de la población analfabeta de la época.